PENA DE MUERTE
Cada día, en todo el mundo, los Estados ejecutan a alguien como castigo por una variedad de "crímenes" —a veces por actos que no deberían estar castigados—. En algunos países puede ser por su sexualidad; en otros, este castigo se reserva para los actos de terrorismo o asesinato
Algunos países ejecutan a personas que tenían menos de 18 años en el momento en el que se cometió el delito, o aplican la pena de muerte a personas con enfermedades mentales. A menudo, antes de ser ejecutadas, estas personas permanecen encarceladas durante años en el "corredor de la muerte". No saben cuándo llegará su hora, ni si podrán volver a ver a su familia antes de morir.
La pena de muerte es cruel, inhumana y degradante. Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, independientemente de la culpabilidad o la inocencia, de quién sea la persona acusada, del delito o del método utilizado para la ejecución.
Amnistía Internacional trabaja para poner fin a las ejecuciones desde 1977, año en el que sólo nueve países habían abolido la pena de muerte. Hoy en día esa cifra asciende a 140, casi dos tercios del total mundial.
Sabemos que, juntos, podemos acabar con la pena de muerte en cualquier parte. En 2007, cuando estaba a punto de ser ejecutado en Yemen, Hafez Ibrahim envió un SMS a un investigador de Amnistía Internacional, y ese mensaje lo salvó. "Le debo la vida a Amnistía Internacional", asegura. "Ahora dedico mi vida a luchar contra la pena de muerte."
El problema
Argumentos contra la pena de muerte
Es irreversible y se cometen errores: Ejecutar a una persona es definitivo e irrevocable y no se puede descartar nunca el riesgo de ejecutar a inocentes. En Estados Unidos, desde 1976, 150 condenados a muerte han sido absueltos;sin embargo, en algunos casos, la absolución llegó cuando ya habían sido ejecutados.
No disuade contra el crimen: Los países que mantienen la pena de muerte suelen afirmar que es una forma de disuasión contra la delincuencia. Esta postura ha sido desacreditada en repetidas ocasiones. No hay pruebas que demuestren que es más eficaz que la cárcel a la hora de reducir el crimen.
La pena de muerte es un síntoma de una cultura de violencia, no su solución.
Suele emplearse en sistemas de justicia sesgados: Algunos de los países que más personas ejecutan tienen sistemas judiciales profundamente injustos. Los tres países que más usan la pena capital (China, Irán e Irak) aplican la pena capital en circunstancias turbias y poco claras. Muchas condenas de muerte se basan en "confesiones" obtenidas mediante tortura.
Se aplica de forma discriminatoria: Si eres pobre o perteneces a una minoría racial, étnica o religiosa, tienes más probabilidades que el resto de personas de ser condenado a muerte, debido a la discriminación que existe en el sistema de justicia. Además, los colectivos pobres o marginados tienen más dificultades para acceder a los recursos legales que necesitan para defenderse.
Se usa como herramienta política: Las autoridades de algunos países, como Irán y Sudán, usan la pena de muerte para castigar a los opositores políticos.
Amnistía Internacional pide:
- Que los países que aún aplican la pena de muerte detengan de inmediato las ejecuciones.
- Que los países que han abandonado ya las ejecuciones eliminen definitivamente la pena de muerte de su legislación.
- Que todas las condenas a muerte se conmuten por penas de prisión.
Lista de países que tienen pena de muerte
Amnistía Internacional denomina países retencionistas a los Estados y territorios que mantienen la pena de muerte para crímenes ordinarios.
Países de América con pena de muerte:
Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Cuba, Dominica, Estados Unidos de América, Guatemala, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guyana, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Trinidad y Tobago.
Países de Europa con pena de muerte:
Dentro del continente europeo, solamente Bielorrusia mantiene la pena de muerte para delitos ordinarios.
Países de África con pena de muerte:
Botsuana, Chad, Comoras, Egipto, Etiopía, Gambia, Lesoto, Libia, Nigeria, República Democrática del Congo, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Uganda, Zimbabue.
Países de Asia con pena de muerte:
Afganistán, Arabia Saudí, Autoridad Palestina, Baréin, Bangladesh, Corea del Norte, China, Emiratos Árabes Unidos, India, Indonesia, Irak, Irán, Japón, Jordania, Kuwait, Líbano, Malasia, Omán, Pakistán, Qatar, Singapur, Siria, Tailandia, Taiwan, Vietnam, Yemen.
*Ningún país de Oceanía aplica la pena de muerte para delitos ordinarios.